Este capítulo 18 comienza recordándonos el capítulo anterior, el nacimiento de Pan, y que Vegeta ya lleva 6 meses entrenando con Whis en el planeta de Beerus. También nos muestra que Goku ha logrado escaparde Milk para unirse a Vegeta en su entrenamiento para así lograr aumentar su potencial.
Luego de esto, se da inicio al capítulo 18 con una divertida escena de Whis y Goku viajando a través del tiempo. Goku que necesita ir al baño para hacer aguas menores y le pregunta a Whis si falta mucho, ya que no aguanta las ganas de ir al baño.
El Dios le da una respuesta muy poco amigable al Saiyan y lo lleva de vuelta al planeta tierra para que haga sus necesidades. Poco después llegan al planeta de Beerus, donde vemos los primeros avances del entrenamiento de Vegeta, quien ya es capaz de detectar el Ki de los Dioses.
A continuación Goku y Vegeta comienzan una conversación en la cual le reprocha a Vegeta el no haberle avisado que estaba entrenando con Whis. Poco después frunce el ceño porque Vegeta le dice que no tenía por qué haberle avisado.
Luego de unos cuantos cumplidos en los que Goku se fija en que el poder de Vegeta es ahora mayor al suyo le pregunta sobre lo que lleva puesto. Se trata del mandil que lleva puesto Vegeta.
Evidente al príncipe Saiyan no le hace ni un poco de gracia el comentario que le ha hecho Goku. Después de esto comienzan piques entre ambos sobre cuál aguantará mejor el entrenamiento.
Whis los interrumpe para recordarle a Goku que tenía que ir al baño, y a este no se le ocurre otra cosa que hacer sus necesidades en lo que ha limpiado Vegeta. Esta parte es bastante graciosa.
El entrenamiento de los Saiyans comienza en el capítulo 18
El entrenamiento empieza con una escena del dormitorio de Beerus, lleno de relojes del tiempo que pueden estallar. La tarea de los Saiyans es cambiarle las sábanas a Beerus sin que se dé cuenta, así que Vegeta le da un delantal a Goku para que le ayude en esta tarea.
Por un momento Beerus casi se despierta por culpa del ruido generado por Goku y empieza a dar golpes en sus sueños. Finalmente y tras muchos esfuerzos, consiguen cambiarle las sábanas.
La escena es digna de ver, con Goku atrapado por Beerus y este levantándolo en el aire mientras el otro duerme. Vegeta deja las sábanas bien estiradas y le da un pescado para que coma mientras este duerme.
A continuación ambos se ponen a limpiar todo, ya que según le informa Vegeta a Goku, esos son los requisitos para poder entrenar y hay que hacerlos diariamente.
Tras esto al fin comienza el entrenamiento, y Whis le entrega un uniforme a Goku diseñado especialmente para él. Lo primero que tienen que hacer es agarrar un peso con ambos brazos y correr por todo el planeta con él, aunque no son capaces de levantarlo ni tan solo un poco del suelo.
Lo peor de todo es que si no dan prisa el camino desaparece tras ellos. Apenas pueden avanzar y en caso de caerse irán a otra dimensión donde jamás podrán regresar.
A continuación vemos como Whis los traslada a la habitación de Beerus y este los fulmina de un rayo. Con eso termina el entrenamiento y al fin pueden descansar.
Después, con los Saiyans durmiendo, el pez oráculo le dice a Whis que está siendo demasiado duro con ellos, pero este se mantiene firme y cree que el hecho de entrenarlos sin transformarse en Super Saiyans los hará más fuertes.
Vegeta y Goku se enfrentan a Whis en su entrenamiento
Al día siguiente Whis los reta a luchar contra él, y a pesar de los esfuerzos de Goku y Vegeta, no son capaces ni de rozarle. Whis les explica que les falta velocidad y que tienen que utilizar los cinco sentidos.
El punto más gracioso de esta parte es cuando Whis se está haciendo el fuerte y mientras tanto Goku le informa de que está pisando mierda, fue sin duda alguna una escena muy divertida.
Mientras tanto, y cambiando de escenario, aparecen en pantalla Champa y Vados, quienes desintegran un planeta en segundos y también una nave perteneciente al ejército de Freezer, a la cual Champa y compañía adelantan como su fuesen un obus.