
El capítulo 6 de la nueva serie Dragon Ball Super, se estrenó esta semana en Japón y pudimos observar cosas bastantes interesantes en él. Este capítulo nos dio la oportunidad de observar la otra cara del príncipe Saiyan, conocer un poco su niñez y conocer un poco más al Dios de la Destrucción.
Cuando Dragon Ball Super comenzó, conocimos a un Beerus dedicado a la destrucción y obsesionado por el combate. En el capítulo anterior, vimos como el Dios de la Destrucción le daba una paliza a Goku sin mucho esfuerzo.
En este episodio, sin duda, no fue la excepción, ya que vimos que tan malvado puede ser Beerus cuando se lo propone. El episodio 6 se enfocó principalmente en lo que parece ser, la antesala del combate entre Beerus y Vegeta.
Recordemos que, de acuerdo con el capítulo anterior, Vegeta está en un barco celebrando el cumpleaños de su esposa Bulma juntos a sus amigos.
En el capítulo 6, luego de un rato de celebración aparece el Dios de la Destrucción y deja prácticamente petrificado a Vegeta.
Justo cuando Vegeta queda paralizado, aparece una escena de un flashback que muestra a Beerus amenazando al padre del príncipe Saiyan. Esto deja muchas cosas que pensar sobre lo que podrá suceder más adelante en la serie.
Beerus, el Dios de la Destrucción, es un personaje bastante peculiar e interesante, ya que es un sujeto bastante obstinado. Su capacidad de molestarse es tan grande que se molestó solamente porque el padre de Vegeta le robó una almohada.
Al parecer, para el Dios de la Destrucción esta almohada era la más cómoda del universo, por lo que enfureció y lo hizo pagar por sus actos. Beerus castigó al padre de Vegeta por robarle su almohada con la misma acción de vuelta.
Así es, Beerus robó nuevamente la almohada más cómoda del universo que le había sido arrebatada.
Bulma invita a Beerus y a Whis a su fiesta de cumpleaños
Justo cuando termina la escena de flashback de Vegeta, donde vemos al príncipe Saiyan como un niño, volvemos nuevamente al cumpleaños de Bulma. La esposa de Vegeta invita al Dios de la Destrucción y a Whis a que se unan a su celebración de cumpleaños.
Aparentemente, hasta este momento podemos estar tranquilos, ya que en esta parte del capítulo vemos a un Beerus bastante calmado y civilizado. Un Dios de la Destrucción bastante diferente al que vimos en los episodios anteriores.
Incluso, podemos ver algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados. Vemos a Beerus y a Vegeta socializando un poco, cosa que realmente no esperábamos.
En algunas de las escenas vemos que Beerus está a punto de molestarse. Sin embargo el Dios de la Destrucción se contiene pues comprende que todo es risas y felicidad en la fiesta.
Es bastante divertido ver la escena donde Yamcha le da una palmada amistosa en la espalda para molestarle. Beerus no se lo toma personal y sigue transcurriendo la fiesta con tranquilidad.
La tranquilidad de Beerus no duró todo el capítulo 6
Como era de esperarse la tranquilidad de Beerus no duró todo el capítulo 6 completo. Su serenidad se acabó justo en el momento en el que Goten y Trunks le arrojan por accidente un poco de agua en la cara.
Vegeta está pendiente de la situación e intenta calma un poco al Dios de la Destrucción ofreciéndole un poco de pulpo frito, comida que le encanta a Beerus.
Por si te lo estabas preguntando, sí, en este episodio vemos como el príncipe Saiyan se viste de chef temporal para ofrecerle comida a Beerus y Whis intentando calmar un poco los ánimos.
Esta escena es algo similar a lo que vimos en La Batalla de los Dioses, ya que en esta película vimos a Vegeta cantar para distraer al Dios de la destrucción.
Personalmente hacer que Vegeta sea un chef estuvo mucho mejor que volverlo un cantante. Y es que no es tan divertido ver como un personaje que ha sido orgulloso a lo largo de la saga se humille para distraer a Beerus.
Así termina las partes más relevantes el capítulo 6 de Dragon Ball Super, una entrega que estuvo enfocado en distinto para variar un poco el tema de las batallas.